Es cierto que se pueden hacer ambas cosas, ya que no faltan las atracciones y los puntos de interés.
Y si por casualidad os encontráis en la ciudad por motivos de trabajo, nada os prohíbe unir lo útil con lo agradable.
Una ciudad asomada al mar
Situada en el inmediato interior del
Golfo de la Asinara, Sassari se extiende en una luminosa meseta calcárea
que declina suavemente hacia la costa.
La ciudad está cerquísima del mar, del que se advierte
el perfume en el aire.
Acogedora, vivaz y dinámica, Sassari conserva el recuerdo de un pasado que penetra sus raíces en la época medieval, cuando se convirtió en municipio libre, lugar de intercambios comerciales y atracción cultural.
Es en aquella época en la que su centro histórico, aún bastante íntegro, asumió la forma actual en el característico laberinto de calles, callejuelas, ensanches y plazoletas, donde sigue estando presente el espíritu más auténtico
de la ciudad.
De paseo por la historia
Dentro de los
antiguos muros, de los que queda aún
hoy algún resto, se encuentran los monumentos históricos
y artísticos más significativos: la
Catedral en estilo gótico-catalán,
la iglesia del renacimiento tardío de
Santa Caterina, la medieval de
Santa Maria de Betlem,
la
Fontana di Rosello - del siglo XVI -, el
Palazzo Ducale, el
Palazzetto d'Usini y el del Colegio Jesuita, convertido más tarde en sede de la
Universidad.
Son éstas algunas de las etapas de un itinerario a lo largo del cual es fácil encontrar otros motivos de interés,
como los artísticos "retablos" policromos en madera incrustada, suntuosas obras de gusto barroco español que enmarcan los altares de las numerosas iglesias (importantes los de las iglesias de
San Antonio, del
Rosario y el del convento de
San Pietro in Silki, del siglo XIII.
Lo antiguo y lo moderno
El tejido urbano más reciente es, a su vez, rico de elementos de interés y de atención, empezando por
la ampliación ochocentesca, que tiene su punto principal
en la gran
Piazza d'Italia, tradicional punto de encuentro de la ciudad. Las arquitecturas que la enmarcan forman
un conjunto orgánico y homogéneo de importante impacto visual.
El edificio más prestigioso e imponente es el
Palazzo
della Provincia, en estilo neoclásico. Enfrente, al otro lado de la plaza, el
Palazzo Giordano, en estilo neogótico.
Una ciudad en donde la belleza consiste en estar sentados delante de una buena mesa
Ayuda a hacer agradable la estancia en Sassari la animación de las calles y de las plazas: talleres de artesanía, bares al aire libre, locales de diversión, grandes y pequeñas tiendas para hacer shopping, además de numerosos puntos de recreo,
mesones y restaurantes que proponen también platos de la más antigua y genuina gastronomía local.
La
cocina típica de Sassari, compuesta por varios platos que se remontan a sus orígenes campesinos, se vive como ocasión de reunión familiar y tienen unas características que la hacen ser única en el ámbito de la gastronomía de Cerdeña.
Los eventos
La
Festha Manna, es decir la Fiesta grande
de Sassari, que se celebra el
14 de agosto:
las calles del centro se convierten en el escenario
de la
Faradda di Li Candareri
(Descenso de los Candeleros), una procesión que se repite desde hace siglos para suprimir el voto a la Virgen de la Asunción, que en el siglo XVI salvó la ciudad de la peste.
Protagonistas de la
Faradda son los gremios, corporaciones medievales de artes y oficios),
cuyos miembros llevan a cuestas pesados candeleros adornados fastuosamente, bailando hasta la iglesia de Santa Maria di Betlem.
La ciudad acoge también la
Cabalgata Sarda,
que tiene lugar una vez al año el penúltimo domingo
de mayo.
La manifestación, de carácter laico, consiste en
el desfile, a pié o a caballo, de grupos de folclore
que se visten con los ricos trajes tradicionales
de las distintas localidades de Cerdeña.
Dichos eventos atraen a miles de visitantes, tanto italianos como extranjeros.
Los alrededores de la ciudad
También el hinterland cuenta con importantes bellezas paisajísticas y culturales.
Bastan unos minutos para llegar al espeso pinar y a la playa de
Platamona, destino balneario ideal del que se puede disfrutar también en los meses invernales y otoñales, cuando no faltan los días templados y soleados.
A no más de media hora de Sassari se encuentran
las localidades y zonas costeras más famosas del noroeste de Cerdeña: la ciudad catalana de Alguer (¡no dejes de visitar el centro histórico!) con la espléndida Costa del Coral;
el burgo de Stintino, con la célebre playa de la Pelosa, separada de la cercanísima isla de la Asinara por una braza de mar azul turquesa;
la monumental basílica románico-pisana de Saccargia, la más conocida de este estilo en Cerdeña; la cercana ciudad de Porto Torres,
rica en restos arqueológicos (altar prehistórico de Monte d'Accoddi) romanos (Antiquarium y parque arqueológico) y medievales (basílica de San Gavino), la más grande y antigua iglesia románica
de Cerdeña).
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